Cuando se diseña un espacio de coworking, probablemente se espera que sea de todo menos aburrido. El asunto es que tienes razón. El coworking se asocia a menudo con la colaboración, el café fresco y el diseño llamativo. Sin embargo, las cosas cruciales a tener en cuenta son las personas que trabajarán allí y sus expectativas sobre la distribución y el diseño del espacio de trabajo compartido.
Conocer a tu audiencia te ayudará a crear un entorno que aumente la productividad, la inspiración y la motivación, con el beneficio adicional de ayudarte a retener clientes. Para cuando te decidas por la organización, ya debes tener tu espacio dividido en zonas y conocer el costo por escritorio, así que vuelve y averigüa esos aspectos primero si aún no lo has hecho. Ahora es el momento de ser creativo.
Zonas comunes y privadas
Considerando tu clientela, su estilo de trabajo y sus necesidades de privacidad, el diseño del coworking será y debe ser diferente. Los autónomos y los nómadas digitales aprecian la flexibilidad y suelen trabajar en áreas compartidas, mientras que las nuevas empresas, los equipos y los clientes que buscan un entorno tranquilo optan por oficinas privadas. También hay una categoría de profesionales que quieren colaborar, pero que ocasionalmente celebran reuniones con clientes y negociaciones; necesitan salas privadas, como salas de conferencias en la parte superior de las áreas comunes.
Si no estás 100% seguro de las necesidades de tu público, la opción más segura sería ofrecer varios entornos de trabajo en todo el espacio, incluyendo mesas de trabajo, escritorios dedicados, oficinas privadas y salas de reuniones. De esta manera, puedes atender a personas con diferentes requisitos y expectativas.
Fomentar interacciones sociales
Necesitarás unos 12 metros cuadrados para cada escritorio. Tenga en cuenta que el número de usuarios que tienes ahora puede aumentar significativamente en unos pocos años, o incluso en unos pocos meses. Considera la posibilidad de instalar muebles adicionales para acomodar a más clientes sin comprometer su comodidad. Puedes añadir flexibilidad a su espacio si cuentas en el diseño del coworking con paredes retráctiles, comprando muebles modulares y montando un montón de tomas de corriente en todo el edificio.
No olvides que muchas personas optan por el coworking porque quieren tener la posibilidad de trabajar en red y la oportunidad de salir con personas con ideas afines; por lo tanto, la importancia de las áreas comunes no puede ser exagerada. Ya sea que tomen la forma de una cafetería, un salón o un patio trasero con sillas para bolsas de Doritos, permita unos 18 metros cuadrados por persona para los espacios comunes.
Personalidad y visuales
Haz que tu oficina compartida se vea atractiva y moderna; tus clientes están buscando algo emocionante. Es posible que tengas que traer a un diseñador que haga que el lugar se vea y se sienta como en casa en lugar de una oficina tradicional, de la que los trabajadores independientes están tratando de escapar. Aunque contratar a un profesional requiere una mayor inversión, pagará dividendos. Desde el color de la pared hasta muebles ergonómicos, desde cubículos privados hasta cocinas abiertas, cada detalle de tu espacio marca la diferencia.
El aspecto debe ser uniforme en todas las áreas, desde el primer saludo en el área de recepción hasta las salas de conferencias disponibles para alquilar. Esto no significa que todo debe verse igual, pero debe tener la misma sensibilidad en cada espacio. Esto se puede lograr mediante el uso de una cierta paleta de colores, una fuente repetitiva o incluso algo más aventurero, como el uso de azulejos o baldosas o un cierto patrón.
Silencio y ruido
Tanto en una oficina abierta como en una estación de trabajo privada, la privacidad del sonido debe tomarse en serio. La distracción del ruido dificulta la productividad y causa frustración, así que asegúrate de que eres consciente de cómo viaja el sonido en tu espacio. Si los clientes no pueden concentrarse, es mucho menos probable que regresen.
Pero puedes sortear este problema con relativa facilidad. Cuenta en la fase del diseño del coworking con servicios que reduzcan el ruido ambiental, incluyendo cabinas telefónicas insonorizadas y salas de conferencias. Asegúrate de que las paredes tengan suficiente aislamiento, lo que las hará menos propensas a transmitir ruido. Incluso pequeños arreglos como la instalación de particiones en áreas abiertas pueden ayudar sin sacrificar su naturaleza comunal.
Toques finales
Sobre todo, tu espacio debe ser un reflejo de tus valores y los de sus clientes. No hay dos espacios iguales, así que no tengas miedo de experimentar con tu diseño. La audacia estratégica vale la pena a largo plazo, especialmente si los clientes se sienten atraídos a su espacio más que a otro debido a sus servicios. Estás reimaginando el futuro de los negocios, así que un poco de experimentación es lo mejor para el curso.
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